El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, llamó a reducir la violencia en elf útbol americano para evitar lesiones graves
LOS ÁNGELES.-El presidente de Estados Unidos Barack Obama se declaró "un aficionado al fútbol americano", pero llamó a reducir la violencia en ese deporte para evitar lesiones graves, principalmente en la cabeza, que han ocasionado daños irreparables a cientos de jugadores.
"Soy un aficionado al fútbol, pero tengo que decirte que si yo tuviera un hijo, tendría que pensar mucho antes de que le deje jugar al fútbol", declaró Obama al bisemanario The New Republic, en la edición de internet de este domingo.
El presidente estadounidense dijo estar de acuerdo con los que piden cambios en este deporte para evitar las lesiones, aunque el football se haga "un poco menos emocionante".
"Creo que aquellos de nosotros que amamos el deporte van a tener que lidiar con el hecho de que probablemente va a cambiar poco a poco para tratar de reducir parte de la violencia", dijo.
"En algunos casos, esto puede hacer que sea un poco menos emocionante, pero será mucho mejor para los jugadores, y aquellos de nosotros que somos aficionados quizás no tengamos que examinar nuestras conciencias tanto", añadió.
Obama dijo estar más preocupado por los jugadores de la Liga Universitaria (NCAA) que por los profesionales de la NFL, porque éstos últimos "tienen un sindicato, son hombres adultos, pueden tomar algunas de estas decisiones por sí mismos, y la mayoría de ellos están bien recompensados por la violencia a que someten sus cuerpos".
Subrayó que en el caso de los universitarios la situación es más trágica, porque están sometidos a "estos mismos problemas con conmociones cerebrales pero no tienen a donde recurrir" en busca de ayuda.
"Eso es algo que me gustaría que la NCAA pensara", manifestó Obama.
El tema de las graves lesiones dentro del football americano saltó a la luz esta semana, luego que la familia de Junior Seau, considerado uno de los mejores jugadores, presentara una demanda por "homicidio culposo" contra la NFL, a la que acusa de no hacer más para proteger a los jugadores de lesiones en la cabeza.
Seau se suicidó de un disparo en mayo pasado, a los 43 años de edad. La autopsia realizada en su cerebro reveló que al igual que otros exjugadores, sufría de encelopatía crónica por trauma, una enfermedad cerebral degenerativa.
"Soy un aficionado al fútbol, pero tengo que decirte que si yo tuviera un hijo, tendría que pensar mucho antes de que le deje jugar al fútbol", declaró Obama al bisemanario The New Republic, en la edición de internet de este domingo.
El presidente estadounidense dijo estar de acuerdo con los que piden cambios en este deporte para evitar las lesiones, aunque el football se haga "un poco menos emocionante".
"Creo que aquellos de nosotros que amamos el deporte van a tener que lidiar con el hecho de que probablemente va a cambiar poco a poco para tratar de reducir parte de la violencia", dijo.
"En algunos casos, esto puede hacer que sea un poco menos emocionante, pero será mucho mejor para los jugadores, y aquellos de nosotros que somos aficionados quizás no tengamos que examinar nuestras conciencias tanto", añadió.
Obama dijo estar más preocupado por los jugadores de la Liga Universitaria (NCAA) que por los profesionales de la NFL, porque éstos últimos "tienen un sindicato, son hombres adultos, pueden tomar algunas de estas decisiones por sí mismos, y la mayoría de ellos están bien recompensados por la violencia a que someten sus cuerpos".
Subrayó que en el caso de los universitarios la situación es más trágica, porque están sometidos a "estos mismos problemas con conmociones cerebrales pero no tienen a donde recurrir" en busca de ayuda.
"Eso es algo que me gustaría que la NCAA pensara", manifestó Obama.
El tema de las graves lesiones dentro del football americano saltó a la luz esta semana, luego que la familia de Junior Seau, considerado uno de los mejores jugadores, presentara una demanda por "homicidio culposo" contra la NFL, a la que acusa de no hacer más para proteger a los jugadores de lesiones en la cabeza.
Seau se suicidó de un disparo en mayo pasado, a los 43 años de edad. La autopsia realizada en su cerebro reveló que al igual que otros exjugadores, sufría de encelopatía crónica por trauma, una enfermedad cerebral degenerativa.