El slugger se ubica entre los mejores jonroneros de las mayores a pesar de que sus conexiones no suele contar con gran despegue CARACAS.- Para sacar la bola del parque no se necesita un swing de gradas. Así lo continúa demostrando el antesalista venezolano de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, en cada campaña.
Cabrera, cuyos 15 cuadrangulares en la presente temporada eran la segunda mayor cantidad en todo el beisbol hasta el jueves, se ha limitado a sacudir la pelota con fuerza en cada turno, en lugar del típico plan de los sluggers de elevar la pelota con dirección a las gradas.
Un 25% de las conexiones del actual triplecoronado este año han sido líneas, su porcentaje más alto en las últimas cuatro zafras, según ESPN.
La tendencia del maracayero de templar la pelota en lugar de elevarla puede no sonar como la más idónea para un jugador que proyecta una buena cantidad de cuadrangulares cada año, pero en un beisbol donde el clima juega un papel tan fundamental como en el norteamericano, Cabrera pudiera, en su lugar, estar dando el ejemplo a seguir para el resto de los bateadores.
El ángulo de elevación del siete veces All-Star esta campaña es de 25.2 grados, el más bajo entre los jugadores con más de 10 bambinazos, y aun así, la distancia total alcanzada por sus 15 estacazos es de 6.104 pies. En los últimos ocho años, únicamente otros cuatro bateadores han conectado vuelacercas tan lejanos con un grado de elevación tan bajo como el de Cabrera.
De igual forma, cada uno de los tres jonrones que sacudió el reinante jugador más valioso de la Liga Americana en el cotejo del pasado domingo 19 de mayo frente a los Rangers recorrió una distancia de más de 420 pies. El veterano tercera base de los Yanquis de Nueva York, Álex Rodríguez, es el único otro jugador en las pasadas ocho temporadas en conectar al menos tres vuelacercas de 420 pies o más en el mismo compromiso.
De acuerdo con las proyecciones estadísticas, hasta el pasado día jueves Miggy estaría rumbo a su segunda campaña consecutiva con más de 40 jonrones, al mismo tiempo que ratifica su teoría de: para sacarla, solo hay que darle bien y tener fuerza.
Cabrera, cuyos 15 cuadrangulares en la presente temporada eran la segunda mayor cantidad en todo el beisbol hasta el jueves, se ha limitado a sacudir la pelota con fuerza en cada turno, en lugar del típico plan de los sluggers de elevar la pelota con dirección a las gradas.
Un 25% de las conexiones del actual triplecoronado este año han sido líneas, su porcentaje más alto en las últimas cuatro zafras, según ESPN.
La tendencia del maracayero de templar la pelota en lugar de elevarla puede no sonar como la más idónea para un jugador que proyecta una buena cantidad de cuadrangulares cada año, pero en un beisbol donde el clima juega un papel tan fundamental como en el norteamericano, Cabrera pudiera, en su lugar, estar dando el ejemplo a seguir para el resto de los bateadores.
El ángulo de elevación del siete veces All-Star esta campaña es de 25.2 grados, el más bajo entre los jugadores con más de 10 bambinazos, y aun así, la distancia total alcanzada por sus 15 estacazos es de 6.104 pies. En los últimos ocho años, únicamente otros cuatro bateadores han conectado vuelacercas tan lejanos con un grado de elevación tan bajo como el de Cabrera.
De igual forma, cada uno de los tres jonrones que sacudió el reinante jugador más valioso de la Liga Americana en el cotejo del pasado domingo 19 de mayo frente a los Rangers recorrió una distancia de más de 420 pies. El veterano tercera base de los Yanquis de Nueva York, Álex Rodríguez, es el único otro jugador en las pasadas ocho temporadas en conectar al menos tres vuelacercas de 420 pies o más en el mismo compromiso.
De acuerdo con las proyecciones estadísticas, hasta el pasado día jueves Miggy estaría rumbo a su segunda campaña consecutiva con más de 40 jonrones, al mismo tiempo que ratifica su teoría de: para sacarla, solo hay que darle bien y tener fuerza.