El medallista olímpico criollo llegó ayer al país y se traza metas claras a corto plazo
CARACAS.- El Campeonato Panamericano de Esgrima que se celebrará en Cartagena, Colombia, del 15 al 21 de junio de este año, constituye el próximo reto competitivo del campeón olímpico venezolano Rubén Limardo.
Así lo ratificó el número uno del escalafón mundial masculino de espada, tras su llegada a Venezuela procedente de Buenos Aires, donde se tituló en la Copa del Mundo de Esgrima, luego de superar al checo Jiri Beran (15-13) y obtener bronce en la modalidad por equipos.
El medallista olímpico se mostró muy feliz por su regreso a suelo patrio: “Se extrañan mucho las arepas y las cachapas”, dijo de entrada, e indicó su disposición para comenzar los entrenamientos de cara a la próxima competencia.
“Estoy muy feliz por este nuevo logro en mi carrera, pero este es solo un paso de preparación para el Campeonato Mundial, que es mi verdadero objetivo este año. Todos estos reconocimientos son pequeños pasos que doy hacia mi gran meta”.
El Mundial de Esgrima se realizará del 5 al 12 de agosto en la ciudad de Budapest, por lo que empezará desde ya su preparación para dicho campeonato.
“Ya conseguí la medalla de oro olímpica y ahora voy por el Mundial. Tengo que prepararme a conciencia para obtener los resultados que queremos, pero con mi entrenador sé los puntos a mejorar. Durante esta temporada he tenido muchos problemas de concentración y este es uno de los detalles que debo cuidar, si quiero seguir cosechando éxitos”, apuntó Limardo.
Por otra parte, el bolivarense dejó claro que se encuentra 100% físicamente, aunque confesó que hace unos meses tuvo un problema en la rodilla derecha. Sin embargo, el mismo ya está subsanado y no representa ningún riesgo de cara a las próximas competiciones internacionales.
Limardo, durante su comparecencia ante los medios de comunicación, recibió llamadas del presidente de la República, Nicolás Maduro, y de la ministra del deporte, Alejandra Benítez, para ratificarle el apoyo del Gobierno nacional en la preparación del equipo para los venideros eventos que se avecinan en el calendario competitivo.
Así lo ratificó el número uno del escalafón mundial masculino de espada, tras su llegada a Venezuela procedente de Buenos Aires, donde se tituló en la Copa del Mundo de Esgrima, luego de superar al checo Jiri Beran (15-13) y obtener bronce en la modalidad por equipos.
El medallista olímpico se mostró muy feliz por su regreso a suelo patrio: “Se extrañan mucho las arepas y las cachapas”, dijo de entrada, e indicó su disposición para comenzar los entrenamientos de cara a la próxima competencia.
“Estoy muy feliz por este nuevo logro en mi carrera, pero este es solo un paso de preparación para el Campeonato Mundial, que es mi verdadero objetivo este año. Todos estos reconocimientos son pequeños pasos que doy hacia mi gran meta”.
El Mundial de Esgrima se realizará del 5 al 12 de agosto en la ciudad de Budapest, por lo que empezará desde ya su preparación para dicho campeonato.
“Ya conseguí la medalla de oro olímpica y ahora voy por el Mundial. Tengo que prepararme a conciencia para obtener los resultados que queremos, pero con mi entrenador sé los puntos a mejorar. Durante esta temporada he tenido muchos problemas de concentración y este es uno de los detalles que debo cuidar, si quiero seguir cosechando éxitos”, apuntó Limardo.
Por otra parte, el bolivarense dejó claro que se encuentra 100% físicamente, aunque confesó que hace unos meses tuvo un problema en la rodilla derecha. Sin embargo, el mismo ya está subsanado y no representa ningún riesgo de cara a las próximas competiciones internacionales.
Limardo, durante su comparecencia ante los medios de comunicación, recibió llamadas del presidente de la República, Nicolás Maduro, y de la ministra del deporte, Alejandra Benítez, para ratificarle el apoyo del Gobierno nacional en la preparación del equipo para los venideros eventos que se avecinan en el calendario competitivo.