El cuerpo médico de la selección nacional ve con buenos ojos la forma física de los criollos de cara a las exigencias de la altura boliviana. MÉRIDA.- Durante dos semanas la selección nacional estuvo concentrada en Mérida con el objetivo de prepararse para el importante duelo que tendrá contra Bolivia el 7 de este mes en la ciudad de La Paz.
La Vinotinto optó por buscar su mejor preparación en la altura del páramo La Culata, ubicado en la estancia privada San Francisco, donde pernoctaron a 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Allí estuvieron 15 días y desarrollaron cerca de 17 sesiones de trabajo con cámaras hipobáricas e hiperbáricas que simulan las condiciones atmosféricas actuales de La Paz, reducen el oxígeno y te llevan a preparar el organismo a otras condiciones no habituales. Todo con el fin de llegar en la mejor condición física a Bolivia.
"La finalidad del trabajo era estimular la hormona eritropoyetina, que es la que nos causa aumento de los glóbulos rojos en sangre, con el objetivo de que el jugador se adapte biológicamente mucho más a la altura", dijo el médico de la oncena criolla, Gerardo Cañas.
"Los jugadores tomaron esas condiciones de trabajo, las cuales las han soportado satisfactoriamente para nosotros. Creemos que alcanzaron los parámetros biológicos necesarios para soportar la carga de trabajo en la altura. En nuestra opinión, ellos están aptos para que Farías tome en consideración sus nombres y puedan ser convenientes en enfrentar a Bolivia", cerró el galeno.
La Vinotinto contará con una semana completa de preparación para trabajar en la altura de La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, donde realizarán ocho sesiones de trabajo previo al duelo ante los del altiplano.
La Vinotinto optó por buscar su mejor preparación en la altura del páramo La Culata, ubicado en la estancia privada San Francisco, donde pernoctaron a 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Allí estuvieron 15 días y desarrollaron cerca de 17 sesiones de trabajo con cámaras hipobáricas e hiperbáricas que simulan las condiciones atmosféricas actuales de La Paz, reducen el oxígeno y te llevan a preparar el organismo a otras condiciones no habituales. Todo con el fin de llegar en la mejor condición física a Bolivia.
"La finalidad del trabajo era estimular la hormona eritropoyetina, que es la que nos causa aumento de los glóbulos rojos en sangre, con el objetivo de que el jugador se adapte biológicamente mucho más a la altura", dijo el médico de la oncena criolla, Gerardo Cañas.
"Los jugadores tomaron esas condiciones de trabajo, las cuales las han soportado satisfactoriamente para nosotros. Creemos que alcanzaron los parámetros biológicos necesarios para soportar la carga de trabajo en la altura. En nuestra opinión, ellos están aptos para que Farías tome en consideración sus nombres y puedan ser convenientes en enfrentar a Bolivia", cerró el galeno.
La Vinotinto contará con una semana completa de preparación para trabajar en la altura de La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, donde realizarán ocho sesiones de trabajo previo al duelo ante los del altiplano.