Castillo conoce el monstruo por dentro, pero cree que cuenta con base de asociaciones
CARACAS.- Otra opción, sobre la raya y de sorpresa, terminó apareciendo con Alberto Castillo para la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), organismo que tendrá elecciones el venidero 12 de marzo.
Castillo se precia de conocer el monstruo por dentro, pues ya estuvo trabajando en la FVF_bajo el mando de Esquivel hasta hace doce años atrás.
Cuenta que: “hace 15 años le dije que mientras él estuviera como presidente me abstenía de aspirar a la presidencia. Veo que eso se ha prolongado mucho tiempo”.
Y_añade a renglón seguido:_“Voy a dar un paso al frente, aun rompiendo ese compromiso”.
Castillo se siente en condiciones de pelear de tú a tú contra “un tigre como ese”.
Entonces, “si yo no tuviera chance, ¿para qué carajo voy a estar yo perdiendo mi tiempo, mis recursos?”.
“Sí vamos a luchar. Creo y tengo la confianza en poder ganar. Si la gente está consciente, creo que podemos echarle un sustico a Rafael Esquivel”, añade el hombre de origen oriental y quien aún se mantiene vigente en la actividad.
Justamente, su actual desempeño como delegado en partidos del torneo local lo lleva a una reflexión:_“Es cierto que muchos puedan pensar en que yo sea un empleado de la Federación, por eso voy a pedir a la comisión que no me use por este tiempo para evitar cualquier especulación”.
En el ámbito internacional cumple el mismo rol. También estuvo involucrado en el comité organizador de la Copa América 2007 en la sede de Mérida.
Castillo confirmó que entregó “un poco más del tercio de apoyo exigido como uno de los requisitos para inscribir la candidatura por si pasa cualquier cosa”.
El directivo, que ha hecho buena parte de su vida en la zona andina, señaló en un análisis previo que su principal “base de apoyo son las asociaciones”.
Con él son tres las planchas aspirantes. La de Esquivel, quien busca la reelección, y la de Carlos Enrique Peña. La terna debe pasar el tamiz de la comisión electoral.
Castillo se precia de conocer el monstruo por dentro, pues ya estuvo trabajando en la FVF_bajo el mando de Esquivel hasta hace doce años atrás.
Cuenta que: “hace 15 años le dije que mientras él estuviera como presidente me abstenía de aspirar a la presidencia. Veo que eso se ha prolongado mucho tiempo”.
Y_añade a renglón seguido:_“Voy a dar un paso al frente, aun rompiendo ese compromiso”.
Castillo se siente en condiciones de pelear de tú a tú contra “un tigre como ese”.
Entonces, “si yo no tuviera chance, ¿para qué carajo voy a estar yo perdiendo mi tiempo, mis recursos?”.
“Sí vamos a luchar. Creo y tengo la confianza en poder ganar. Si la gente está consciente, creo que podemos echarle un sustico a Rafael Esquivel”, añade el hombre de origen oriental y quien aún se mantiene vigente en la actividad.
Justamente, su actual desempeño como delegado en partidos del torneo local lo lleva a una reflexión:_“Es cierto que muchos puedan pensar en que yo sea un empleado de la Federación, por eso voy a pedir a la comisión que no me use por este tiempo para evitar cualquier especulación”.
En el ámbito internacional cumple el mismo rol. También estuvo involucrado en el comité organizador de la Copa América 2007 en la sede de Mérida.
Castillo confirmó que entregó “un poco más del tercio de apoyo exigido como uno de los requisitos para inscribir la candidatura por si pasa cualquier cosa”.
El directivo, que ha hecho buena parte de su vida en la zona andina, señaló en un análisis previo que su principal “base de apoyo son las asociaciones”.
Con él son tres las planchas aspirantes. La de Esquivel, quien busca la reelección, y la de Carlos Enrique Peña. La terna debe pasar el tamiz de la comisión electoral.