El excampeón mundial venezolano peleará el próximo 23 de marzo en Detroit CARACAS.- El entrenador cubano Ismael Salas le está exigiendo al venezolano Jorge Linares como si fuese una pelea de título mundial, la que tendrá el próximo 23 de marzo en Detroit.
Aunque no lo sea, el semblante del excampeón mundial es otro y hay señales de hambre, esa que perdió desde octubre de 2009, cuando cayó por nocaut técnico en el primer round contra el mexicano Juan Carlos Salgado, con lo que cedió el título mundial regular superpluma de la AMB.
El púgil lleva casi un mes al lado de su nuevo técnico y considera que ha corregido. Sigue haciendo ajustes para que se vea el resultado favorable en la venidera cita. Está teniendo otra óptica del boxeo que deberá comprobar al instante de acudir al ring.
“Mi mánager Akihiko Honda (japonés) tuvo el acierto de conseguirme un entrenador como Ismael Salas. Es lo mejor que me ha podido ocurrir, desde que me fui a Venezuela (mediados de 2012), luego de la debacle (derrotas consecutivas entre octubre de 2011 y marzo de 2012). Salas me ha dado una motivación para obtener otra vez el chance de título mundial. Siento que tengo hambre y he vuelto a cuando empecé en el boxeo profesional a los 17 años, y quería mi primera corona (2007)”, aseguró el barinés, vía telefónica, desde Las Vegas, este jueves.
El púgil afirmó: “Salas está dedicado a tiempo completo, dentro y fuera de los entrenamientos. Me ha abierto las puertas de su casa. No hay distracciones y ando enfocado. Me prepara como si fuese una pelea de título mundial, como si estuviera una defensa de título. Eso me ha motivado, porque lo había perdido desde hace tiempo”, describió.
El peleador de 27 años de edad manifestó: “Luego de ser dirigido por un estadounidense como Freddie Roach, estar en manos de un latino me da un gran beneficio. Salas representa la escuela vieja y eso se había desaparecido en mí. Me ha corregido mucho los pies, ya que estaba brincando demasiado. Se notó en mis últimas tres peleas (Antonio DeMarco, Sergio Thompson y Héctor Velásquez). Ahora estoy afincando bien los pies, y gano potencia al golpear, la pegada. He recuperado los ángulos al lanzar las manos y las combinaciones tienen sentido. Tengo un balance firme”.
Las frases
"Tengo que seguir mejorando la defensa, aún recibo golpes de más en el sparring. Ahora veo mis videos’’
"No dudé en aceptar a Salas. Era lo que buscaba. Está siempre conmigo’’, JORGE “NIÑO DE ORO” LINARES
Excampeón mundial venezolano.
Aunque no lo sea, el semblante del excampeón mundial es otro y hay señales de hambre, esa que perdió desde octubre de 2009, cuando cayó por nocaut técnico en el primer round contra el mexicano Juan Carlos Salgado, con lo que cedió el título mundial regular superpluma de la AMB.
El púgil lleva casi un mes al lado de su nuevo técnico y considera que ha corregido. Sigue haciendo ajustes para que se vea el resultado favorable en la venidera cita. Está teniendo otra óptica del boxeo que deberá comprobar al instante de acudir al ring.
“Mi mánager Akihiko Honda (japonés) tuvo el acierto de conseguirme un entrenador como Ismael Salas. Es lo mejor que me ha podido ocurrir, desde que me fui a Venezuela (mediados de 2012), luego de la debacle (derrotas consecutivas entre octubre de 2011 y marzo de 2012). Salas me ha dado una motivación para obtener otra vez el chance de título mundial. Siento que tengo hambre y he vuelto a cuando empecé en el boxeo profesional a los 17 años, y quería mi primera corona (2007)”, aseguró el barinés, vía telefónica, desde Las Vegas, este jueves.
El púgil afirmó: “Salas está dedicado a tiempo completo, dentro y fuera de los entrenamientos. Me ha abierto las puertas de su casa. No hay distracciones y ando enfocado. Me prepara como si fuese una pelea de título mundial, como si estuviera una defensa de título. Eso me ha motivado, porque lo había perdido desde hace tiempo”, describió.
El peleador de 27 años de edad manifestó: “Luego de ser dirigido por un estadounidense como Freddie Roach, estar en manos de un latino me da un gran beneficio. Salas representa la escuela vieja y eso se había desaparecido en mí. Me ha corregido mucho los pies, ya que estaba brincando demasiado. Se notó en mis últimas tres peleas (Antonio DeMarco, Sergio Thompson y Héctor Velásquez). Ahora estoy afincando bien los pies, y gano potencia al golpear, la pegada. He recuperado los ángulos al lanzar las manos y las combinaciones tienen sentido. Tengo un balance firme”.
Las frases
"Tengo que seguir mejorando la defensa, aún recibo golpes de más en el sparring. Ahora veo mis videos’’
"No dudé en aceptar a Salas. Era lo que buscaba. Está siempre conmigo’’, JORGE “NIÑO DE ORO” LINARES
Excampeón mundial venezolano.