José Ramón suma minutos con Caracas, mientras su hermano luce casaca aurinegra
CARACAS.- Con solo 20 años, José Miguel Reyes ya fue campeón de Copa Venezuela y del Apertura 2012, marcó en un Juventud de América, gozó de titularidad en Copa Sudamericana y suma minutos con la selección mayor. El desarrollo del delantero carabobeño, que ahora defiende los colores de Táchira, ha sido bastante rápido y su hermano José Ramón apunta a seguirle el ritmo, pues a sus 18 ya tuvo protagonismo con Caracas, al marcar el gol para la primera victoria del rojo en 2013, el 2-1 del sábado frente a Zulia.
“El profe Ceferino (Bencomo) me pidió al entrar que me sintiera con confianza para pisar al área y eso hice. Ya estaba un juvenil en la cancha, pero me dieron una oportunidad muy bonita y se dio este primer gol en mi carrera, llegó rápido”, fueron las palabras de un emocionado joven que le llevó alegría a la grada con un poco de fortuna, pues al momento de recibir el pase de Rómulo Otero no pasaba por su cabeza el disparo al arco.
“Cuando me llegó el balón, en lo que pensé fue en centrar. Gracias a Dios al hacerlo fue como un remate y se dio el gol. Necesitábamos los tres puntos y los ganamos”, prosiguió José Ramón, quien ha alternado esta temporada entre el filial y el primer equipo, debutando en la máxima categoría en el Apertura 2012.
El avileño reconoce que su hermano mayor le está dejando un camino trazado: “Estoy orgulloso de mi hermano, él ya hasta fue campeón. Quiero poder seguir sus pasos. Los dos estamos dando la cara por la familia. Con trabajo nos han llegado cosas buenas, no puedo más que estar feliz”.
Claro está, no faltan entre los José las bromas del aurinegro al rojo y viceversa. “Él me dice que cuando juguemos en contra me va a encarar y lanzar un caño, y yo le respondo que entonces le voy a soltar una patada”, soltó entre risas el menor de los dos hermanos Reyes, que podrían coincidir en la última fecha del torneo, que se disputa el clásico.
“El profe Ceferino (Bencomo) me pidió al entrar que me sintiera con confianza para pisar al área y eso hice. Ya estaba un juvenil en la cancha, pero me dieron una oportunidad muy bonita y se dio este primer gol en mi carrera, llegó rápido”, fueron las palabras de un emocionado joven que le llevó alegría a la grada con un poco de fortuna, pues al momento de recibir el pase de Rómulo Otero no pasaba por su cabeza el disparo al arco.
“Cuando me llegó el balón, en lo que pensé fue en centrar. Gracias a Dios al hacerlo fue como un remate y se dio el gol. Necesitábamos los tres puntos y los ganamos”, prosiguió José Ramón, quien ha alternado esta temporada entre el filial y el primer equipo, debutando en la máxima categoría en el Apertura 2012.
El avileño reconoce que su hermano mayor le está dejando un camino trazado: “Estoy orgulloso de mi hermano, él ya hasta fue campeón. Quiero poder seguir sus pasos. Los dos estamos dando la cara por la familia. Con trabajo nos han llegado cosas buenas, no puedo más que estar feliz”.
Claro está, no faltan entre los José las bromas del aurinegro al rojo y viceversa. “Él me dice que cuando juguemos en contra me va a encarar y lanzar un caño, y yo le respondo que entonces le voy a soltar una patada”, soltó entre risas el menor de los dos hermanos Reyes, que podrían coincidir en la última fecha del torneo, que se disputa el clásico.